Se presentó como fiscal en una protesta y le creyeron

Una mujer engañó a policías, manifestantes, periodistas y autoridades y por unas cuantas horas fue fiscal federal. Aunque, claro, todo resultó ser una gran mentira de Gloria Quintero, quien tuvo sus 15 minutos de fama cuando se presentó en una protesta en General Pico, La Pampa. “Me nombraron Bonadio y Rafecas”, fue la explicación que dio en el momento en que todos comenzaron a preguntarle quién era.
Esta señora, que se sospecha tendría problemas psiquiátricos, se presentó en la plaza de General Pico cuando ocho mujeres se habían encerrado con una garrafa con combustible en una carpa y amenazaban quemarse vivas si no les daban una vivienda. Dijeron que habían sido preadjudicatarias, pero que les dieron las casas prometidas a otras personas. Quintero llegó, habló con las mujeres y les prometió hacer lo posible para solucionar el conflicto. Entonces se dirigió al comisario general, Daniel Guinchinau, a quien le dijo que iba a ir a hablar con los directivos del Instituto Provincial Autárquico de Vivienda, e ingresó al Municipio. Cuando salió, habló con los medios. “Al director del IPAV le expliqué lo que estaba pasando, que necesitábamos una persona que se acerque a hablar con las chicas, pero me dijeron que no corresponde a mi jurisdicción, porque soy federal”, explicó.
A esa altura la desconfianza era grande. Los periodistas hicieron averiguaciones y nadie en la Justicia local la conocía. Y aunque en General Pico empezará a funcionar un juzgado federal, lo cierto es que hasta ahora no está. Entonces empezaron las preguntas que la incomodaron hasta que ella fue a buscar dos títulos que, efectivamente, estaban firmados por Rafecas y Bonadio.
“Son truchos”, dijo el fiscal general Armando Agüero, quien podría demandarla por usurpación de título. Aunque la chance de que no esté en sus cabales haría que todo quede en apenas una anécdota.
Un diálogo que fue desopilante
El duelo de la mujer con la prensa llevó a que se supiera la verdad. Cuando le dijeron que desde la Fiscalía General no sabían de ella, Gloria Quintero se enojó, dijo que no podía dar esa información a cualquiera y apuró al cronista: “¿Necesita pruebas?”. Luego contó que fue nombrada hace dos años como fiscal federal y que tiene diplomas firmados por Bonadio y Rafecas.
Pero los periodistas insistieron en una prueba y ella desafió: “¿Se piensa que si no tengo un cargo voy a venir a dar la cara acá?”, y le pidió a la policía que le sacara de encima a los cronistas. “Están ensuciando mi imagen”, argumentó. Al rato, cuando ya estaba clarísimo quién no era, un periodista le preguntó por qué había mentido. Y ella devolvió de primera: “Problema de ustedes”.