Estaciones de Servicio dejan de aceptar tarjeta de crédito como medio de pago

Luego de los últimos aumentos en los precios de los combustibles, algunas estaciones de servicio tomaron la decisión de suspender las ventas con tarjetas de crédito. Su explicación es que la acreditación parte de las empresas administradoras de las tarjetas tiene una demora de 28 días. Por ahora, no es una medida generalizada y se limita a algunas estaciones, pero se repite en todas las provincias del país.
“Las tarjetas de crédito se quedan con el 1,3% del total de la compra y nos abonan a los 28 días. Hay rubros que tienen ganancias importantes, pero en nuestro caso tenemos un 2,5% de ganancia neta. Si le restamos la comisión de las tarjetas, nos queda 1,2% de cada compra. Es decir, nos está quedando menos ganancia de la que se lleva la tarjeta de crédito”, explicó Gabriel Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de la provincia de Córdoba (Fecac), ante la consulta de Infobae.
Las distintas entidades que agrupan a los dueños de estaciones de servicios ya mantuvieron reuniones con funcionarios del Gobierno para encontrar una solución al tema. Hace dos semanas, los recibió el ministro de Producción, Dante Sica. Los empresarios del sector están dispuestos a resignar la comisión que deben pagar a las empresas de tarjetas de crédito pero buscan que el plazo de acreditación de pago sea de 72 horas y no de 28 días.
“En la reunión, Sica nos dijo que están trabajando para que se lleve adelante el proceso de desinversión de Prisma, la empresa dueña de Visa, que fue pedido por Defensa de la Competencia”, destacó Bornoromi. “No es gratis usar la tarjeta de crédito y como es ahora estoy perjudicando al que paga al contado, que podría pagar más barato. Todos queremos que el plástico circule pero no queremos que sea un socio más que distorsione el negocio”, agregó.
Según el empresario, la decisión que tomaron algunas estaciones de servicios de dejar de aceptar tarjetas de crédito es una “cuestión de supervivencia” para que el negocio siga funcionando, ya que en el caso de las estaciones del interior del país, que están alejadas de las capitales de las provincias, el 50% vende a través de cuentas corrientes y con los aumentos se resiente el capital de trabajo. “Son pymes que cuentan con un dinero para volver a comprar combustible y, como va aumentando, necesitan inyectar más dinero”, señaló Bornoromi y adelantó que tendrán una nueva reunión con los representantes de la Comisión de Defensa de la Competencia que están interviniendo en el proceso de desinversión de la empresa Prisma.
La entidad que agrupa a los dueños de estaciones de servicio de Córdoba fue una de las que participó el miércoles pasado en una reunión con el secretario de Energía Javier Iguacel, donde les informaron que habrá un índice de precios indicativos para el mercado de los combustibles, razonables y competitivos para cada provincia, y que además se buscará incrementar el corte de biocombusibles que actualmente contiene el diesel —de 10% a 20% o 25%— para achicar la importación de combustibles diesel refinados, que en el primer semestre del año sumó USD 750 millones.