En qué ciudad argentina estará la calesita más grande del mundo

Con tres pisos de alto, 12,20 metros de diámetro, 14,5 metros de altura y 6500 lámparas incandescentes, el carrusel (o calesita) modelo Titán de la fábrica argentina Felimana, el más grande del mundo, se apronta para revolucionar la vida cotidiana de Puerto General San Martín, una ciudad industrial y portuaria de casi 15.000 habitantes situada unos 30 kilómetros al norte de Rosario, sobre la vera del río Paraná.
El objetivo del gobierno municipal es que la calesita, con capacidad para 175 pasajeros y construido especialmente para esa localidad, se convierta en un imán turístico para los habitantes de la zona y viajeros de toda la región que lleguen hasta el lugar para disfrutar de una obra de arte con piso íntegramente hecho en madera tratada especialmente –tarugada, lustrada y laqueada– y 104 caballos con movimiento ascendente y descendente, nueve carrozas y seis góndolas tapizadas.
“No queremos hablar de plazos, pero esperamos poder tener lista la obra en noviembre, cuando la ciudad cumplirá 134 años”, detalló el intendente peronista Carlos De Grandis, que cursa su sexto mandato. “Siempre nos asocian con los puertos y el lío de los camiones, pero queremos tener otra impronta e incentivar el turismo para que las familias de todo el país nos vengan a visitar y se encuentren con todos nuestros atractivos. No somos solo con una ciudad industrial”, explicó.
Una pieza de arte
El carrusel modelo Titán cuenta –según detalla la empresa– con tres pisos “totalmente funcionales, escaleras y ascensor opcional para personas con discapacidad”. Tiene 12,20 metros de diámetro y 14,5 metros de altura, que pueden albergar hasta 175 pasajeros al mismo tiempo, quienes pueden optar por alguno de los 104 caballos con movimiento ascendente y descendente, las nueve carrozas y las seis góndolas tapizadas, que pueden llevar hasta cuatro personas cada una.
Apuesta local
Hasta que el carrusel comience a funcionar y abra al público, desde la Municipalidad de Puerto San Martín avanzan con las obras de infraestructura necesarias en el predio, como apertura de calles internas, estabilizado, alcantarillas, cordón cuneta, badenes, estacionamiento, SUM y un tapial de ladrillos para dividir el área de juegos del Parque Recreativo Municipal.
“Nuestro objetivo es el bienestar de los niños. Hace diez años compramos el predio, que era un campo sojero, pensando que tenía que haber algo importante. Tendremos el carrusel, una escuela de la UNR y viviendas sociales”, apuntó De Grandis.
El desarrollo se inscribe, según relató el intendente, dentro de un plan de progreso para la zona oeste de la ciudad. El parque que alberga la calesita es “netamente municipal” y, si bien aún faltan detalles, la idea es que sea de acceso gratuito, mientras que la entrada al carrusel tenga un costo muy accesible para los habitantes de la localidad y un poco mayor para los turistas que lleguen desde otros lugares.
“Apostamos a un cambio en esta ciudad. ¿Cómo convencer a la gente de otro lugar para que venga a Puerto, qué atractivos tenemos? Nos conocen por los problemas con los camiones y el polvillo, pero con esto apostamos a construir otro perfil”, repitió intendente.