El triste final en el bunker del derrotado Sergio Massa: gritos, reproches, empujones y una retirada anticipada

Massa se subió al escenario y comenzó por los agradecimientos. Estaba acompañado por su candidato a vice, Agustín Rossi, además de Kicillof, Carlos Bianco, Máximo Kirchner (quien mantuvo un gesto adusto y distante), Wado de Pedro, Cristina Álvarez Rodríguez, el Cuervo Larroque, y Galmarini claro, firme junto a su lado. También estaban Cecilia Moreau, el intendente de San Fernando Juan Andreotti (quien colaboró en la campaña digital), Sebastián Galmarini y Rubén Eslaiman.
Una vez más, (ya lo ha hecho en varias ocasiones), Massa dijo que su vida pública ingresará en otra etapa, dando a entender que se alejará de la política, aunque no dio mayores pistas. En su equipo no tienen indicios de por dónde seguirá. Massa no dejó de señalar que siempre podrán “contar” con él.
La muchedumbre le respondió con un “NO” y arengó: “Somos de la gloriosa Juventud Peronista, somos los herederos de Perón y de Evita…”, mientras los dirigentes se retiraban del escenario.
Con todo, en el peronismo creen que hicieron una buena campaña desde el punto de vista político, aunque reconocen que se cumplió con la premisa de que un ministro de Economía con los números que tiene la actual gestión, tiene escasas chances de alzarse con un triunfo.
Pese a ello entienden que desde el punto de vista de la comunicación “hicieron todo bien” y que LLA tenía un mal candidato, pero que el antiperonismo sigue siendo un elemento ordenador de la política argentina.
La resolución de la elección fue tan veloz, que pasadas las 21 ya no quedaba nadie en el búnker, salvo personal del Complejo C, Art Media, y los periodistas escribiendo sus crónicas.